sábado, 22 de octubre de 2011

Otro día mas en el paraíso

Me ha costado escribir este post porque no tenia claro como abordar el tema.
Encogerse de hombros frente a los problemas de los demás ya es grave, pero lo que no tiene admisión es creárselos de manera gratuita a personas indefensas que luchan por estar en el camino de mejorar su situación a tener que empezar de nuevo o incluso tener que abandonar un proyecto de vida.

Maghniya Baddoury sufría malos tratos por parte de su marido.Y decidió venir a España hará unos nueve años con sus dos hijos. Siendo un niño y después de dos  años en Melilla, Jamal paso a ser tutelado por la Consejería de Bienestar Social ya que su madre no podía mantenerse economicamente y manos con los dos niños.
Durante cuatro años y medio estuvo en el centro de acogida de menores estudiando y preparándose para un mejor futuro. Aprendió español, asistió a todos los cursos que le impartieron siendo un estudiante modelo.
Practicó atletismo destacando como corredor.
Llego a alojarse en uno de los pisos tutelados.
Iba todo tan bien, pero siempre hay un pero o un algo que desconocemos que enturbia todos nuestros sueños.
A pocos meses de cumplir los 18 años, que de haber alcanzado la mayoría de edad en esta situación hubiera consiguiendo la residencia en el reino de España, pasan la tutela a la madre nuevamente y de esta modo le retiran el permiso de residencia temporal del que disponía desde que se hiciera cargo de él la Consejería. Actualmente esta como ilegal. Si le detiene la policía al pararlo en la calle es deportado a Marruecos. Jamal está de momento escondido o agazapado diría yo en la casa con su madre.
Si, no hay como encajarlo ni como entenderlo. Se ocupan de el durante años y al pasar a disponer de permiso de residencia se le quita de  la circulación con una jugada ya practicada en otras ocasiones.
Ahora se encuentran los tres viviendo del sueldo de Maghniya que
trabaja de ayudante de cocinera y esta ganando 300€ y paga un alquiler de 120€.Veo que van un poco justos.
Se que las situaciones de cada uno son un tanto particulares y que no todos tenemos la misma suerte en el mundo, ya lo sé, pero este es el sistema en el que vivimos que comparado con otros, el nuestro es fuera de serie. Solo hasta que se detectan fallos de este estilo.
Pues si, en la Consejería conocen la situación de la familia y si,  saben la consecuencia de sus actos. Pero sino lo supieran, aun tiene mas delito pues estaba tutelado por la Consejería y da la sensación que tratan a las personas como si fueran tomates en una frutería.

Esta claro que habrá que dar las gracias a Maghniya y Jamal por cooperar en los recortes y apretarse hasta el limite del ahogo el cinturón con el gobierno español. Hablamos de globalizar el mundo, pero solo en pagar impuestos y en callar.

Si pudiera escoger donde quiero que vaya el dinero de mis impuestos que va destinado a coches oficiales o vuelos de eurodiputados que viajan en business class, lo tengo claro, a Maghniya Baddoury y su familia. 


Mi descripción de la situación escasea en detalles que convierten este caso en un flagrante ejemplo de deshumanización de los estamentos y de la burocracia.
Este caso y otros tantos, lo podéis seguir de manera mas documentada desde el blog melillafronterasur.blogspot.com.

Agradecer desde este pequeño rincón digital a José Osma Palazón por el tiempo que me dedico y por la grandísima labor que viene realizando desde hace mas de 8 años en  el terreno de los que llegan a Melilla a través del mar en la actualidad y saltando la valla hace no muchos años.





El rostro del dolor y la desesperación.
Maghniya Baddoury con Jamal y su hija de 13 años.

1 comentario:

  1. Hola Nacho bonito trabajo. Lo he descubierto hace poco, así que todavía tengo cosas por ver.
    Un abrazo u a ver si nos vemos...

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